Cuando cotizas un flete marítimo desde China hacia México, el precio inicial puede parecer atractivo. Sin embargo, al llegar el contenedor a puerto, aparecen cargos adicionales que, en muchos casos, superan el costo original del flete. Este es uno de los mayores retos que enfrentan importadores nuevos y experimentados.

El comercio internacional es fascinante, pero también está lleno de sorpresas. Una de las más comunes es el impacto de los “cargos locales” o “cargos escondidos” que aparecen al recibir la mercancía en México.

Por ejemplo, una empresa mexicana cotizó un flete marítimo desde China por 500 dólares. El precio sonaba excelente, pero al llegar al puerto de Manzanillo, la realidad fue distinta: los cargos adicionales sumaron 1,000 dólares más, elevando el costo total a 1,500 dólares.

Estos cargos pueden incluir conceptos como:
• Maniobras portuarias.
• Almacenajes por demoras en la aduana.
• Desconsolidación de carga.
• Derechos y tarifas de agencias aduanales.

El problema es que, en muchas ocasiones, estos costos no se comunican claramente desde el inicio. El importador cree que el flete ya está resuelto y al final se enfrenta a una sorpresa desagradable que afecta su rentabilidad.

Aquí es donde entra la importancia de trabajar con un aliado logístico confiable. En Shipping Now ayudamos a nuestros clientes a entender desde la cotización inicial cuáles son los gastos reales de su operación, evitando sorpresas y asegurando que la planeación financiera sea precisa.

El objetivo no es solo mover mercancías, sino hacerlo con transparencia y claridad. Porque en el comercio internacional, lo barato puede salir muy caro.

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